La noche antes de la boda: ¿dormir juntos o separados?

La noche antes de la boda es especial, ya que será la última que durmamos con nuestra pareja sin ser todavía marido y esposa. Aunque hasta hace pocos años la tradición no dejaba que los novios se vieran ni durmieran juntos el día antes de la boda, son muchas las personas que actualmente sí que lo hacen. Es por eso que hoy veremos los pros y contras de ambas opciones.

Estamos a punto de dar uno de los pasos más importantes de nuestra vida, casarnos con la persona que más queremos, tenemos mil cosas en la cabeza y es casi imposible razonar con claridad. Si todavía no lo tenemos claro, a continuación daremos unos pequeños consejos para que la elección se haga más sencilla.

Opción 1: dormir juntos

Como todas las parejas que están a punto de casarse estaremos llenos de emociones, nervios y estrés, si tenemos a nuestra persona especial al lado será mucho más fácil tranquilizarnos y ver la boda de una forma mucho más relajada y divertida. También nos ayudará mantener nuestra rutina de cada día con tal de no ponernos más nerviosos de la cuenta.

Al día siguiente nos levantaremos contentos y podremos organizar los últimos detalles junto a nuestra pareja. Nos podemos ayudar mutuamente con tal de que no se nos olvide nada, y al estar juntos no perderemos ningún objeto o prenda de ropa en la maleta del otro.

Finalmente, el reportaje fotográfico de nuestra boda será mucho más completo y fácil de realizar, ya que no será necesario ningún desplazamiento para fotografiarnos a los dos durante la preparación para la boda. Aunque también es verdad, que aunque durmamos juntos, podemos seguir mantenimiento la tradición de no ver el vestido de la novia hasta el momento de la ceremonia.

Opción 2: dormir separados

Si lo que queremos es seguir con la tradición de que el novio no vea a la novia antes de vernos en el altar, dormir separados hará que sea mucho más fácil, ya que si compartimos espacio es mucho más fácil que nos veamos por la mañana, o incluso que el novio vea el vestido sin querer.

Dormir separados nos permitirá centrarnos en nuestra familia y amigos cenando con ellos y pasando la noche junto a las personas que siempre han estado a nuestro lado. Además, la boda será mucho más real al romper la rutina de vivir y dormir junto a nuestra pareja.

También será perfecto para echarnos de menos, cuando llegue el momento de la boda tendremos muchas más ganas de verle que nunca y será un momento muy especial y mágico que recordar en nuestra nueva vida juntos.